Protección radiológica del paciente
Los equipos de rayos X, son conocidos por ser una herramienta efectiva para realizar exámenes diagnósticos brindando así un tratamiento efectivo a los pacientes. A pesar de ello, debemos reconocer que los rayos X conllevan un riesgo para la salud, tanto de los pacientes como del personal sanitario, si no son utilizados de forma adecuada.
La protección radiológica es una actividad multidisciplinar, de carácter científico y técnico, que tiene como finalidad la protección de las personas y del medio ambiente contra los efectos nocivos que pueden resultar de la exposición a radiaciones ionizantes.
En conmemoración del día de la protección radiológica, este 15 de abril, y tomando en consideración que los pacientes pediátricos son más sensibles a las radiaciones ionizantes que los adultos, queremos resaltar algunas recomendaciones para la seguridad del paciente:
- Toda exposición a las radiaciones ionizantes debe contar con una justificación médica.
- Evitar tomar imágenes innecesarias, se debe determinar si existen imágenes previas para que no se hagan repeticiones.
- El beneficio del procedimiento debe ser mayor a los riesgos asociados a las radiaciones ionizantes. Es importante brindar información al paciente.
- Se debe tener en cuenta la posibilidad de utilizar otras tecnologías de diagnóstico que no requieran el uso de las radiaciones ionizantes, como el ultrasonido o la resonancia magnética.
- Optimizar las dosis del paciente «tan bajo como razonablemente sea posible» (criterio ALARA), mediante el uso de técnicas adecuadas (posicionamiento del paciente y kV-mAs) para la adquisición de imágenes diagnósticas, tomando en consideración la edad y peso del paciente.
- De ser posible, llevar un registro de los datos de dosis de pacientes, esto contribuirá a el establecimiento de niveles de referencia diagnóstico (NRD), una herramienta efectiva para la protección del paciente.