Prevención de la Obesidad: Un compromiso con la infancia y adolescencia de Panamá
En el marco del Día Mundial de la Prevención de la Obesidad, es fundamental sensibilizar a la población sobre la importancia de adoptar hábitos de alimentación saludable y actividad física desde la infancia. La obesidad infantil y adolescente es una problemática creciente en América Latina, con consecuencias que afectan no solo la salud física, sino también el bienestar emocional y la calidad de vida de quienes la padecen.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en América Latina y el Caribe, más de 4 millones de niños menores de 5 años presentan sobrepeso, mientras que casi 50 millones de niños, niñas y adolescentes entre 5 y 19 años enfrentan esta condición.
En Panamá, el panorama también es preocupante: el 28% de los menores de edad tienen exceso de peso, y el 10% ya han desarrollado obesidad.
Las repercusiones de esta situación son alarmantes. En el corto plazo, los niños y adolescentes con obesidad pueden experimentar dificultades para moverse, problemas respiratorios y un mayor riesgo de desarrollar enfermedades como la diabetes tipo 2.
A largo plazo, la obesidad infantil aumenta significativamente la probabilidad de padecer afecciones graves como enfermedades cardiovasculares, hipertensión, trastornos musculoesqueléticos e incluso ciertos tipos de cáncer.
Para hacer frente a esta crisis de salud pública, el Estado panameño, a través del Ministerio de Salud, ha lanzado el Plan de Aceleración para Detener la Obesidad en Panamá 2025-2030. Este plan propone siete estrategias basadas en evidencia científica, con el objetivo de reducir el avance de la obesidad y fomentar un entorno más saludable para la infancia y adolescencia del país:
- Ambiente Alimentario Temprano: Promoción de una alimentación saludable desde los primeros años de vida.
- Educación y Sensibilización: Desarrollo de campañas informativas dirigidas a niños, adolescentes y sus familias sobre la importancia de una nutrición equilibrada y la actividad física.
- Acceso a Alimentos Saludables en Entornos Públicos: Regulación de la oferta de alimentos en escuelas, hospitales y otras instituciones para garantizar opciones saludables.
- Fomento de la Actividad Física: Implementación de programas que incentiven el ejercicio regular en la infancia y adolescencia.
- Etiquetado Nutricional: Mayor claridad en la información de los productos alimenticios para facilitar decisiones de consumo más saludables.
- Atención Primaria y Servicios de Salud Integrados: Detección temprana, seguimiento y tratamiento de la obesidad en niños y adolescentes.
- Regulación del Mercadeo de Alimentos y Bebidas: Control de la publicidad dirigida a menores para evitar la promoción de productos con alto contenido en azúcares, grasas y sodio.
La obesidad infantil es un desafío que requiere el compromiso de toda la sociedad. Solo a través de la educación, la prevención y la implementación de políticas efectivas se podrá garantizar un futuro más saludable para los niños y adolescentes de Panamá.