“El hombre no nace para ser niño, ni para ser adulto ni para ser viejo. El hombre nace para vivir a plenitud cada momento de su vida” José Renán Esquivel.
Nació en la ciudad de David, Chiriquí el 21 de noviembre de 1925, hijo de Ricardo Esquivel y Adriana Osses de Esquivel de quienes aprendió a tener grandes valores morales y además un gran amor por la tierra. Hace estudios secundarios en el Instituto Nacional de Panamá y luego a través de una beca se gradúa de médico en la Universidad de Sao Paulo, Brasil.
Después de cumplir con su internado decide estudiar pediatría y lo hace en el Hospital Infantil de México. Regresa al suelo patrio incorporándose al cuerpo médico del Hospital del Niño y el 18 de enero de 1954 funda junto a otros siete destacados pediatras la Sociedad Panameña de Pediatría.
Es nombrado Director del Hospital del Niño en el año 1963, siendo el segundo de cuatro directores que ha tenido este Hospital, cargo que ocupase por 27 años. Da entonces un giro institucional que inició a forjar lo que el Hospital del Niño es en el país en día de hoy. Fue bajo su dirección que se iniciaron las residencias de pediatría que juntos a las de neurocirugía fueron las primeras residencias formales que se dieron en este país.
En 1968 recibe la medalla Federico Gómez en el Hospital Infantil de México en reconocimiento a su brillante carrera en beneficio de la niñez al frente de la Institución. En octubre de ese año se le nombra Ministro de Trabajo, Previsión Social y Salud Pública que en enero de 1969 se divide en Ministerio de Salud,( siendo el su primer titular) y Ministerio de Trabajo.
Desde aquí inicia un proceso realmente innovador en la salud y bajo el lema “Salud igual para todos” (que luego la organización mundial de la salud adoptaría como salud para todos en el año 2000) lleva a cabo una gestión identificada con la población para que ella, en forma organizada, participase en mejorar su salud creando los Comités de Salud que hace a la atención primaria la base de la atención. Esta estrategia fue imitada a lo largo y ancho de América Latina y llevó a Panamá a mejorar los índices sanitarios ocupando los primeros lugares de este continente.
Proliferaron entonces los centros y sub centros de salud, la dotación de agua potable mediante la construcción de acueductos rurales, la intensificación del saneamiento ambiental, la creación de huertos comunitarios, la promoción de la lactancia materna, el impulso del programa materno infantil y de salud de adultos, la promoción de una buena nutrición, el programa de vacunación, la atención del embarazo y parto entre otras fueron claves en su actuar. La forma de trabajar de los centros de salud cambió y ese personal ya no esperaba a los pacientes en su recinto sino que salía a buscarlos de casa en casa apoyándose en los comités de salud y sus líderes comunitarios para llevar salud a la población.
Crea en el Hospital la enfermera Asistente Técnica Pediátrica que formaba estos profesionales, las capacitaba y las envía en vehículos de la Institución a ver los pacientes en su comunidad.
En 1973 regresa a la Dirección del Hospital del Niño desde donde impulsa el manejo del niño con un enfoque comunitario basándose en la frase “Las enfermedades no están en los hospitales………están en la comunidad”. Creador desde el ministerio de la sectorización (los niños se hospitalizaban según su área de procedencia y el pediatra que los veía en el centro los seguía viendo en el hospital) hace un cambio de enorme repercusión y abre las puertas del hospital a los padres y madres permitiendo que acompañaran y participaran en el manejo de la enfermedad de sus hijos. Eso que en un momento provocó rechazo, sobretodo de nosotros los profesionales, hoy es fundamental en el manejo del niño hospitalizado. Esta acción fue luego imitada por los demás hospitales de América Latina.
En 1979 es condecorado por el gobierno nacional con la orden de Vasco Núñez de Balboa.
En 1981 es nombrado Director General de la Caja de Seguro Social y en su corta gestión genera una serie de medidas que dejan marca permanente en dicha entidad, regresando a su cargo en el Hospital hasta el año1989 cuando se le nombre nuevamente Ministro de Salud y en el año 1990 se acoge a una jubilación regresando al campo……en Bajo Mono, Boquete, disfrutando lo que siempre fue su gran pasión… la tierra.
Estuvo casado con Vilma García de Esquivel con quien formó un numeroso núcleo familiar. Es autor de múltiples publicaciones y fue conferencista en un sinnúmero de eventos académicos internacionales.
En 1996 la Organización Panamericana de la Salud le otorga el premio “Abraham Horwitz”, en el año 2000 el Hospital del Niño le rinde homenaje especial y en el año 2003 la Sociedad Panameña de Pediatría lo distingue la darle el nombre de José Renán Esquivel al XIII Congreso Latinoamericano de Pediatría celebrado por primera vez en Panamá en noviembre de ese año.
Finalmente, en enero de 2009 el Ministerio de Salud crea la Medalla José Renán Esquivel que se otorgara a personas destacadas en el campo de la salud recibiendo el este primer galardón.
Hace unos días me hicieron la pregunta: ¿Por qué cree usted que el Hospital del Niño es diferente a los demás? Mi repuesta fue automática: por la gente que aquí trabaja. Sobretodo por los que hemos sido tocados por José Renán Esquivel. El Hospital del Niño es lo que es…. gracias a el. El supo inculcarnos una forma de ser siempre dirigidas al niño y a su familia. Pero esa enseñanza no iba solo al médico…tocaba a todos…profesionales, trabajadores manuales, equipo de mantenimiento, trabajadores domésticos, en fin a todos los que en un momento éramos parte de la familia del Hospital del Niño.
Los pediatras formados bajo su influencia estamos marcados para siempre. Pensando en el niño y en su familia. Un consejo sabio que siempre nos dio fue “Doctor, escuche a la madre, hágale caso que ella le va a dar el diagnóstico de lo que tiene su niño”. Que gran verdad.
El maestro José Renán fallece el 2 de noviembre de 2010, a pocos días de cumplir sus 85 años. Los que lo conocimos y admiramos le damos las gracias en nombre de todos lo niños y las niñas que se han beneficiado de que el tan querido Hospital del Niño haya tenido la fortuna de tenerlo a él como Director, lo que sin duda alguna ha hecho a este el mejor Hospital del país.
Yo sigo pensando que, si algún día el Patronato del Hospital decide darle un nombre a nuestra Institución, a mi no me cabe la menor duda de que a partir de ese día este se llamaría “Hospital del Niño José Renán Esquivel”
Dr. Alberto Bissot Alvarez
Director
Hospital del Niño de Panamá