Tabaco y nicotina: adicción disfrazada de tendencia
Cada 31 de mayo se conmemora el Día Mundial Sin Tabaco, una fecha que invita a reflexionar sobre los riesgos del consumo de tabaco y también de otros productos relacionados, como los cigarrillos electrónicos o vapes.
Este año, la campaña se enfoca en desenmascarar las tácticas nocivas de la industria tabacalera, que sigue reinventándose para atraer nuevos consumidores, especialmente jóvenes.
La industria tabacalera invierte aproximadamente 8 mil millones de dólares al año en estrategias de mercadeo y publicidad.
Colores llamativos, sabores dulces, música pegajosa y la promesa de estatus son parte del arsenal que utiliza para posicionar el tabaco y sus derivados como productos deseables. Todo esto, a pesar de que se trata del único producto legal que mata a la mitad de sus consumidores cuando se utiliza exactamente como lo indica el fabricante.
Según datos de la Organización Panamericana de la Salud, en el mundo hay 1.300 millones de personas que consumen tabaco. De ellos, se estima que 37 millones son niños y niñas entre los 13 y 15 años. La cifra es alarmante.
El tabaco mata a 8 millones de personas cada año: 7 millones de fumadores activos y más de un millón de personas no fumadoras, afectadas por la exposición al humo de segunda mano.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que el consumo de tabaco representa uno de los desafíos más graves para la salud pública.
Las compañías tabacaleras hacen grandes esfuerzos por mantener su mercado, introduciendo sabores y aditivos que mejoran el olor, el sabor y la apariencia de los productos, especialmente para captar la atención de los más jóvenes.
“Estos aditivos están diseñados para enmascarar la aspereza del tabaco, aumentando así su palatabilidad, especialmente entre los jóvenes”, advierte la OMS.
Efectos nocivos del consumo de tabaco y productos con nicotina:
A corto plazo: Mal aliento, arrugas, dientes y uñas amarillentos, tos, falta de aire y sibilancias.
A largo plazo: Mayor riesgo de enfermedades cardíacas, cáncer de pulmón, accidentes cerebrovasculares, enfisema, enfermedades respiratorias crónicas, diabetes y problemas reproductivos.
Adicción: La nicotina es altamente adictiva, lo que dificulta abandonar su consumo.
En este Día Mundial Sin Tabaco, se hace un llamado urgente a los gobiernos para implementar políticas más firmes que protejan a la población, como la prohibición de aromas y aditivos que hacen más atractivos los productos de tabaco y nicotina.
Promover entornos libres de humo y reforzar la educación preventiva es fundamental para proteger la salud de todos, especialmente la de niñas, niños y adolescentes.