Evite los alimentos altos en grasa, azúcar y sodio en la merienda escolar
Alimentos procesados y jugos cargados en azúcar se han convertido en protagonistas de las meriendas escolares; sin embargo, los expertos en nutrición hacen énfasis en lo dañino que resultan este tipo de alimentos en la salud de los menores.
Myrna Mencomo, jefa del Servicio de Nutrición y Dietética en el Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel apunta que alimentos como galletas dulces, botanas, jugos no naturales, alimentos enlatados y otros similares no son la mejor opción para las loncheras.
Explicó que los productos mencionados anteriormente están cargados de grasa, azúcar y sodio, que si bien aportan sabor y textura, no son saludables.
“Los niños, niñas y adolescentes están en formación, por lo tanto necesitan alimentos que les proporcionen vitaminas y todos los nutrientes necesarios para su óptimo desarrollo y desenvolvimiento”, explicó Mencomo.
Así mismo sugirió que para las meriendas se les prepara a los niños jugos naturales, frutas de la temporada (guineo, sandía, papaya), agua, bollo, arepa, verduras, pan, huevos, galletas con bajo contenido de sal y embutidos (idealmente de pavo o pollo).
La especialista hizo énfasis en que es necesario que los alimentos sean bien lavados, estén cocidos y además bien envasados para evitar crecimiento bacteriano, descomposición o contaminación que ocasionan problemas de intoxicación y gastrointestinales en los menores.
A nivel pediátrico la Asociación Panameña de Nutricionistas-Dietistas reveló que para el 2020, el 12% de los niños menores de 5 años, el 29% de los niños entre 5 y 10 años y el 30% de los adolescentes panameños padecían de obesidad o sobrepeso.
Además las estadísticas del Ministerio de Salud dan cuenta que el 70% de la población enfrenta problemas de obesidad y sobrepeso, lo que ha desencadenado en una serie de enfermedades crónicas no transmisible; entre ellas, diabetes, enfermedades cardiovasculares, hipertensión y los accidentes cerebrovasculares.
“Queremos tener una población sana y evitar el crecimiento de las estadísticas de enfermedades crónicas no trasmisible, para ello, tenemos que educar a las personas desde temprana edad”, concluyó Mencomo.