Hospital del Niño celebra su aniversario con innovador trasplante de médula ósea
La familia del Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel celebra, este lunes 23 de agosto, su aniversario número 63 siendo el centro de atención pediátrica sanitaria de referencia en el país.
Que mejor manera de celebrarlo que con buenas noticias y es que por primera vez en el país se realiza un trasplante de médula ósea de madre a hijo a nivel pediátrico.
Nuestro Hospital se convirtió en el primero en realizar un trasplante haploidéntico de una madre a su hijo menor de 15 años de edad. Este procedimiento, que permite el uso de células madre de donantes que no son totalmente compatibles, amplía las posibilidades de atención para los pacientes que requieran de un trasplante.
LA HISTORIA
Juan Daniel Duarte Gutiérrez, nació el 17 de septiembre del 2007 y como todo niño disfrutaba mucho de pasar su tiempo al aire libre, jugar fútbol, pasar el tiempo con sus amigos e incluso, a pesar de su corta edad se enfrentaba a las olas del mar pues amaba surfear junto a su padre.
No obstante, su vida y la de su familia dieron un sorpresivo giro cuando al cumplir los 11 años de edad fue diagnosticado con una Leucemia Mieloide Aguda, lo que implica que las células de la línea mieloide (mieloblastos) proliferan de forma anormal invadiendo progresivamente la médula ósea e interfiriendo la producción de células normales de la sangre.
Deymary Gutiérrez, madre de Juan Daniel, apunta que se trató de un hallazgo incidental que ocurrió en el 2019, después de un hemograma preoperatorio al que debía someterse para ser operado por una otitis serosa.
“Cuando hicieron el hemograma preoperatorio, vieron que las plaquetas estaban bajas, la hemoglobina baja y que los leucocitos estaban elevados”, comentó Gutíerrez. Agrega que fue algo que nunca se esperaron, porque el niño no presentó ninguna clase de síntomas, nunca se mostró cansado, ni varió sus actividades diarias.
Lo más difícil de todo fue contárselo al pequeño Juan Daniel, quien a sus 11 años no dudo en hacer la pregunta más obvia: “¿voy a morir?”; no obstante, después de explicarle los tratamientos y posibilidades que había para él, Juan Daniel se puso en pie con todas las buenas vibras para surcar todas las olas que estaban por venir.
“Después del diagnóstico empezamos la quimioterapia, cuatro ciclos y luego entró en remisión en seguida, fue algo milagroso, porque inicialmente el panorama no se pintaba muy optimista”, dijo Deymarys.
El TRASPLANTE COMO OPCIÓN
Juan Daniel había evolucionado bastante bien en un inicio, pero cuatro meses después sufrió una recaída, llevándolo a nuevos ciclo de quimioterapia, y es allí, cuando se le indica a la familia que la mejor opción para darle una mejor sobrevida al niño era un trasplante de médula ósea.
Fue entonces cuando se iniciaron los estudios para buscar un donante y entra en escena su hermano mayor, Luis Diego que para aquellos entonces tenía 17 años de edad, y resultó 100% compatible.
Gutiérrez, recuerda que en ese momento se sintieron “grandemente bendecidos”, porque la realidad es que muchos pacientes no encuentran a alguien compatible al 100% dentro de su propia familia.
“Se hizo su primer trasplante en el Hospital del Niño en Julio del 2020 con la médula ósea del hermano y evolución bien, logró todos sus controles y se recuperó rápidamente, 38 días de hospitalización, pero tuvo una recaída, y tuvo que recibir 2 ciclos de quimioterapia, obviamente más intensas que las anteriores”.
Frente a ese panorama los especialistas del Hospital del Niño sugirieron el trasplante haploidéntico y es cuando el 3 de junio del 2021 se llevó a cabo el proceso en el que Deymary Gutiérrez fue la donante.
A casi tres meses de haber completado el trasplante, Juan Daniel se encuentra en su proceso de recuperación en su hogar, junto a sus padres y hermano, recibiendo su terapia inmunosupresora, tomando antibióticos para evitar cualquier infección y acudiendo a sus citas de control semanales.
“Él está bien contento de estar en casa y con su ánimo arriba como siempre. Estamos agradecidos con el tratamiento en el Hospital del Niño y agradecidos con Dios por habernos beneficiado con este proceso”, expresó Gutiérrez.
Así mismo añadió que lo más importante de todos esto es que con este primer procedimiento “se abre la puerta a otros niños que también requieren de este tipo de trasplante para mejorar su condición”.
NUEVA OPORTUNIDAD DE VIDA
La Dra. Diana Cedeño, jefa de la Unidad de Trasplante de Médula Ósea en el Hospital del Niño, detalla que el trasplante haploidéntico es una nueva alternativa para todos los pacientes que requieran de un trasplante.
“Esta es una gran oportunidad para los candidatos a trasplantes que no tenga hermano o que no sea compatible, todas las leucemias que recaigan, linfomas, etc.”, comentó la especialista.
La realidad actual es que en Panamá solo el 25% de la población tiene un hermano compatible en caso de requerir un trasplante, la razón es que existen muchas mezclas raciales en nuestra población y eso hace difícil encontrar un hermano 100% compatible.
La Dra. Cedeño hace énfasis en que con este nuevo proceso en el que se usa a la madre o padre “se nos abre muchas puertas, porque eso nos facilita más la búsqueda del donante.”
Finalmente, aprovechó la oportunidad para resaltar la labor de todo el personal del Hospital del Niño que se esfuerza diariamente para brindar la mejor atención a cada paciente.
“Por algo somos el centro de referencia, porque nos mantenernos a la vanguardia e innovando con el objetivo primordial de garantizar el bienestar del niño y sus familias”, concluyó.
NUESTRO CAMINO
El Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel se ha ganado la alta estima de la población panameña, gracias al trabajo arduo y continuo de diferentes generaciones de profesionales y benefactores, quienes desde su inicio en 1958 impulsaron una visión especializada e integral para la atención de los niños, niñas y adolescentes en el país.
Durante seis décadas el Hospital del Niño ha dado pasos significativos con el fin de garantizar los mejores cuidados, diagnósticos, atención y tratamiento de calidad y con humanismo a los pacientes y sus familias.
La población panameña ha sido testigo de la capacidad resolutiva de los problemas pediátricos que se han hecho desde esta institución y que van desde ser el primer espacio para la formación de médicos pediatras en 1962 hasta realizar las primeras cirugías de corazón abierto en 1992.
Así mismo se han introducido innovadores procedimientos como las cirugías oncológicas ortopédicas, que desde el año 2014, han permitido no solo eliminar el tumor en el niño, sino también salvar las extremidades inferiores; así mismo se ha logrado devolver la audición a varios niños, gracias a las cirugías de implante auditivo.
Nos sentimos gratamente complacidos de haber consolidado con el transcurrir de los años, programas de cirugías cardiacas, neurológicas, oncológicas y ortopédicas de alta complejidad que son solo una pequeña muestra de toda la entrega, compromiso y profesionalismo del personal sanitario y administrativo de nuestro hospital.
Durante estos más de 60 años, desde el Hospital del Niño se ha trabajado de manera ininterrumpida hasta lograr brindar más de 200 mil atenciones anuales, entre las consultas especializadas y la atención de urgencia pediátrica.
El crecimiento de la población demandó la ampliación de nuestros espacios, pasando de contar con un solo edificio a tener hoy en día siete edificios, lo que incluye 88 consultorios, 20 salas y 438 camas.
Así mismo, su personal logra realizar unas 7 mil 230 intervenciones quirúrgicas de todas las especialidades, incluyendo las de cuarto nivel, ampliando la esperanza de vida del paciente, la calidad de vida del niño y su familia y regalando felicidad.