¡Jesús, joven valiente firma el «árbol de la vida» tras vencer al cáncer!
«¡Nunca te rindas!» El lema que guió a Jesús Santamaría, de 17 años, en su valiente batalla contra el linfoma de Hodgkin resonó con fuerza el 4 de abril de 2024. Lo que parecía ser un día común se transformó en un momento de celebración y esperanza para la familia Santamaría y el personal del Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel.
Jessehtt Santamaría, padre de Jesús, narró que el niño tenía solo seis años de edad cuando lo diagnosticaron, “el día que recibimos el diagnostico lloramos”, fue un día devastador para toda la familia pues no sabían que era y si eso suponía un riesgo de muerte para el pequeño.
No obstante, añadió que desde ese mis mi instante recibieron toda la orientación y acompañamiento, así mismo, se inició el proceso de quimioterapia ambulatoria y todo pintó de la mejor forma; sin embargo, a escasos dos meses de la remisión sufrió una recaída.
“Este fue un golpe muy duro, porque como padres nunca nos preparan para enfrentar situaciones como estas”, dijo Santamaría, añadió que el apoyo del área de Salud Mental y Terapia Ocupacional fue fundamental para superar esta “dura etapa” y retomar nuevamente el tratamiento para lograr lo que hoy se logró, “que mi hijo esté libre de cáncer”.
“No tengo palabras para agradecer el trabajo, dedicación y compromiso de todas las personas que aquí trabajan”, porque fueron muchas las noches sin dormir, las lagrimas que corrieron, pero también las oraciones, la unión familiar y el profundo anhelo de que Jesús alcanzaría este gran día, señaló el señor Santamaría.
Por su lado, Jesús firmó el «árbol de la vida» en el Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel, marcando su victoria sobre el cáncer. Su historia inspiradora no solo ilumina el camino para otros pacientes y sus familias, sino que también brinda esperanza a todo el personal médico.
Con su mirada puesta en el futuro, Jesús persigue sus sueños con determinación. Sueña con graduarse de sexto año y estudiar música en la facultad de Bellas Artes para convertirse en un talentoso baterista. Su fe inquebrantable y su espíritu indomable son un testimonio vivo de que la adversidad puede ser vencida.
“Dentro de mi siempre supe que podía lograrlo, nuca perdí la fe”, comentó Jesús.
Por su lado, Benilda González, pediatra hematóloga en el Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel y quien atendió el caso de Jesús, destacó que se trató de un día muy especial, porque “este es incentivo no solo para los pacientes, sino también, para su padres y que sepan que el cáncer si se puede curar”.
Así mismo, dijo que este acto se convierte en una inyección de energía positiva para todo el personal, “porque vemos a los niños felices y a sus papas emocionados y eso sin duda es algo que fortalece a todo el equipo de trabajo”.