Fortalecen estrategia para atender a pacientes diagnosticados con cáncer
En los momentos más frágiles, cuando el tiempo parece ser el peor enemigo y la incertidumbre pesa en cada respiración, nace la esperanza. Así lo ha demostrado el programa «Hora Dorada», que tras poco más de un año de su implementación en el Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel ha evidenciado su eficacia.
La iniciativa, que ya se ha convertido en un estándar de atención en nuestra institución, es una propuesta internacional que suma a uno 180 hospitales del mundo, impulsado por el St Jude Children’s Research Hospital y que tiene como objetivo principal mejorar la atención y calidad de vida de los pacientes que viven con cáncer.
La Dra. Benilda González, pediatra hematóloga en el Hospital del Niño, indicó que ha sido un trabajo multidisciplinario que ha involucrado diferentes departamentos de la institución, integrado por médicos y enfermeras oncólogas, hematólogas, urgenciólogos, al igual que de epidemiología, la Oficina de Calidad y Seguridad del Paciente, Atención al Usuario, entre otros.
Detalló que una vez los padres en casa detectan la fiebre, mayor a los 38° en sus hijos, deben trasladarlos al Hospital cuanto antes, de tal manera que sean registrados y evaluados en el triaje, reciben la atención médica y los antibióticos que correspondan sin la necesidad de pasar a caja o a evaluación económica.
Lo anterior con el fin de proporcionar la primera dosis de antibióticos antes de que se cumpla una hora de la llegada del paciente al centro médico, pues de esta forma que se disminuye el riesgo de infecciones o sepsis, traslado a la unidad de cuidados intensivos, intervenciones críticas y en el peor de los escenarios el fallecimiento del paciente.
LOS LOGROS
Desde que se puso en marcha la iniciativa de la “Hora Dorada” se registraron 131 episodios en el que pacientes que viven con cáncer acuden al área de Urgencia de nuestra institución, pues sufren algún tipo de descompensación en su salud y presentan fiebres con temperatura igual o mayor a los 38.0°.
Karina Quintero, médico pediatra oncóloga en el Hospital del Niño y coordinadora del proyecto, mostró orgullosa los resultandos, pues según reiteró el trabajo en equipo y la orientación a los padres se fusionaron de manera perfecta para superar los hitos inicialmente trazados.
Mencionó, por ejemplo, que el tiempo entre la detección de la fiebre hasta el traslado del menor al centro médico pasó de 20 horas a una con 30 minutos; así mismo, del total de pacientes que ingresaron a Urgencia el 73% recibió la primera dosis de antibiótico en un tiempo menor a los 60 minutos.
Los datos estadísticos también muestran que hubo una baja en el tiempo trascurrido entre que el paciente llega al triaje y la indicación del antibiótico -que pasó de 2 horas y 50 minutos a 37 minutos- y que de manera consecutiva el tiempo de la indicación del antibiótico a su aplicación disminuyó de 61 minutos a 27 minutos.
Con los resultados antes descritos se demuestra que la atención oportuna y especializada puede marcar una diferencia significativa en la vida de los pacientes pediátricos con cáncer, consolidándose como un referente en la atención médica de alta calidad.
Sin embargo, la Dra. Quintero profundiza en que los resultados son más que cifras: son sonrisas recuperadas, abrazos que no se pierden, infancias que encuentran nuevamente su camino, tranquilidad para las familias y un impacto positivo para la sociedad.
Dentro de las paredes del hospital, esta iniciativa ha permitido que se evolucione en cuanto a la manera en que los profesionales de la salud abordan el cáncer infantil, reduciendo complicaciones y mejorando las posibilidades de recuperación.
El reto ahora consiste en crear una “hoja de seguimiento” y fijarla como parte del protocolo de atención del cuarto de Urgencia, además de capacitar y concientizar no solo a cada padre, madre o cuidador, sino también a todo el personal del Hospital del Niño respecto a la importancia de esta estrategia de atención.