Intervención exitosa abre paso a un nuevo estándar en cirugía pediátrica
En una muestra de habilidad médica y avance tecnológico, un equipo de médicos del Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel ha logrado realizar con éxito una compleja intervención quirúrgica a una paciente de tan solo 5 años de edad.
La pequeña, diagnosticada con un quiste del cuarto arco branquial con tiroiditis secundaria, ahora tiene la oportunidad de llevar una vida normal y saludable gracias a este innovador procedimiento.
Este raro trastorno congénito se caracteriza por la aparición de un nódulo ovalado y móvil en el cuello, localizado justo debajo de la piel entre el músculo esternocleidomastoideo y la faringe.
La Dra. Zaida Castillero, cirujana pediatra oncóloga del Hospital del Niño, detalló que se sienten plenamente complacidos por este proceso, que de ahora en adelante supondrá el estándar a seguir para las futuras intervenciones de este tipo.
Lo novedoso de esta intervención fue la aplicación de tecnología avanzada: por primera vez, se realizó una visualización endoscópica suspendida a través de la cavidad oral. Este método permitió una visualización interna óptima y precisa, facilitando el trabajo de los cirujanos.
La cirugía fue un esfuerzo multidisciplinario que involucró al Departamento de Cirugía, incluyendo a la Dra. Castillero, los doctores Benjamín del Río y Alfonso Moreno, y la Dra. Stella Rowley, jefa del área de Otorrinolaringología.
La Dra. Rowley explicó que para esta cirugía se usó un equipo relativamente nuevo, convocado por primera vez para una intervención de este tipo en niños pequeños.
El procedimiento incluyó la canalización de la fístula y la aplicación de un medio azul de metileno, un tinte que permitió identificar todo el trayecto del tracto hasta su origen en el seno piriforme izquierdo, una estructura en la laringe. Esto facilitó la identificación y extracción de la fístula (conexión anormal) desde la tiroides, además de cauterizar el área para prevenir el desarrollo de la condición en el futuro.
«Este es un proceso completamente curativo,» afirmó la Dra. Castillero. Ahora corresponde el monitoreo de la paciente, pero con la experiencia adquirida y la documentación de la cirugía, se podrá establecer un protocolo para la atención futura de esta patología.
En tanto, Fernando Higüero Carreño, padre de la pequeña paciente, compartió la dura travesía que la familia ha atravesado. «El camino no ha sido fácil. Fueron muchas las noches de desvelo, la impotencia y la preocupación por su salud. Toda la familia sufrió esta situación,» expresó emocionado.
«Sin embargo, en este momento nuestra felicidad es incomparable. Saber que está curada, que solo quedan sus citas de seguimiento y que ella podrá hacer su vida de manera normal, sin hospitalizaciones, es una alegría incomparable.»
La exitosa cirugía no solo ha traído esperanza y alivio a una familia, sino que también marca un hito en la cirugía pediátrica, estableciendo un nuevo estándar para tratar esta rara condición congénita.