Plataformas digitales, aliadas en la atención de paciente con anemia falciforme
Abandonar un tratamiento médico puede comprometer no solo la afectividad del mismo, sino también, disminuir la calidad de vida del paciente, principalmente de aquellos que viven con alguna enfermedad crónica.
Este es el caso de aquellos pacientes que viven con anemia falciforme, una alteración genética en uno de los genes necesarios para producir la hemoglobina, proteína responsable de transportar el oxígeno en todo el organismo.
Los últimos dos años han sido todo un reto garantizar la atención de estos pacientes desde la Clínica de Anemia Falciforme que se maneja desde el Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel; no obstante, las distintas plataformas digitales han sido herramientas claves para dar seguimiento y asegurar la adherencia a los tratamientos.
Nuvia Montenegro, enfermera encarga de la clínica, comentó que gracias al apoyo de varias especialistas se pudo brindar acompañamiento, seminarios, orientación, talleres de manejo de las crisis en casa y apoyo psicológico tanto a los pacientes como a sus familias a lo largo de toda la pandemia que se originó a causa del virus de la Covid-19.
“Nos hemos valido de Zoom, Youtube y la confección de videos didácticos para que los padres, madres, cuidadores, docentes y el propio paciente conozca más sobre su enfermedad y como mantenerse estable”, dijo Montenegro.
LAS CIFRAS
La anemia falciforme se diagnostica de forma temprana gracias a la prueba del talón que se realiza a todos los recién nacidos, lo cual contribuye a un manejo óptimo de la enfermedad.
Por ejemplo, en el Hospital del Niño entre el año 2020 y el 2021 se diagnosticaron un total de 59 casos nuevos de anemia falciforme, de ese total, 36 casos a través de la prueba del talón, mientras que otros 23 se especificaron a través de la Clínica de Anemia Falciforme.
Así mismo, los datos dan cuenta que durante el año 2021 se brindó atención a mil 307 pacientes, 248 más que los vistos en el 2020 cuando se atendieron a mil 59 niños, siendo aquellos de entre los 5 y 14 años de edad los más afectados.
Montenegro, reiteró que como profesionales de salud están plenamente convencidos de que velar por la atención integral del paciente,, incluyendo su estado mental y anímico forman parte fundamental del proceso de recuperación y estabilidad del paciente y su familia.
“Lo que nos motiva es garantizar que cada niño y niña tenga la mejor calidad de vida posible, que sus familias se involucren y educar sobre esta condición a cada una de las personas a las que podamos alcanzar”, concluyó.