Un charla familiar para salvar vidas: Día de la donación de órganos y tejidos
Este lunes que se conmemora el Día Nacional de la Donación de Órganos y Tejidos, desde el Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel se invita a hacer consciencia respecto a esta necesidad y generar espacios para esta conversación en los hogares de las familias del país.
Conversar en familia sobre la importancia de convertirse en donantes voluntarios es una necesidad que tenemos como país a nivel de salud. Hablar del tema de manera abierta y natural debería ser un hábito en los hogares panameños, porque de esa conversación depende que más personas puedan recibir una segunda oportunidad de vida.
En Panamá, se estima que más de 200 personas permanecen en lista de espera aguardando un trasplante, la mayoría con necesidad de un riñón. Cada una de ellas enfrenta una realidad en la que el tiempo y las complicaciones médicas avanzan, mientras dependen de un acto de profunda solidaridad: la decisión de donar órganos o tejidos.
La donación es un gesto altruista que permite mejorar la calidad de vida, recuperar funciones esenciales o incluso salvar vidas.
Donantes vivos y fallecidos pueden aportar órganos y tejidos como riñones, hígado, corazón, córneas, piel, tejidos osteotendinoso o células progenitoras hematopoyéticas, ofreciendo esperanza a quienes enfrentan enfermedades severas.
Sin embargo, para que la donación después del fallecimiento sea posible, es indispensable que la familia conozca la voluntad del donante.
Existen requisitos médicos y legales, pero ninguno tan determinante como que los seres queridos estén informados. Una conversación a tiempo puede marcar la diferencia entre que un órgano se pierda o que pueda salvar una vida.
La Ley 3 de 2010 establece los mecanismos para dejar constancia del deseo de donar, ya sea en la historia clínica, al renovar documentos de identidad o mediante declaraciones notariales. Pero, más allá del proceso legal, el acto más poderoso sigue siendo comunicarlo claramente en casa. Cuando la familia entiende y respeta esa decisión, el proceso se facilita y se convierte en un acto de amor.
Ser donante es un legado que permanece incluso después de partir. Es un gesto de humanidad que alivia el dolor de otros y que brinda consuelo a la familia, que encuentra en esa decisión una forma de trascender.
En este Día Nacional de la Donación de Órganos y Tejidos, invitamos a toda la comunidad a dar el primer paso: hablen del tema en sus hogares, conversen sobre la importancia de donar y expresen en vida su deseo de hacerlo.
Una charla puede cambiarlo todo. Una decisión puede salvar vidas.







