Una historia de fe, fortaleza y esperanza: el caso de Denzel Cerna
Como cada mañana, te despiertas y te dispones a iniciar tu rutina. Todo parece transcurrir con normalidad, hasta que una pequeña molestia lo cambia todo. Acudes al médico y, sin esperarlo, recibes un diagnóstico que sacude tu mundo: un tumor, específicamente, un sarcoma hepático.
Esta fue la realidad que vivió Denzel Cerna, un niño de 9 años que el pasado 19 de mayo acudió al área de Urgencias del Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel por un fuerte dolor abdominal.
Denzel es descrito por su madre, Alicia Herrera, como un niño entusiasta y alegre, amante del dibujo, del baloncesto y de compartir con sus amigos y su familia.
Sin embargo, a partir de esa primera visita al cuarto de urgencias, la vida de la familia Cerna Herrera dio un giro inesperado. Las mañanas de correr rumbo al colegio, las tardes de clases deportivas y los fines de semana en familia se transformaron en conversaciones médicas, pruebas diagnósticas, noches de llanto, oraciones y abrazos largos.
Alicia recuerda que Denzel pasó varias semanas hospitalizado, sometido a estudios como ultrasonidos, tomografías, resonancias magnéticas y, finalmente, una biopsia que confirmó el diagnóstico, casi un mes después: sarcoma embrionario hepático. Lejos de desmoralizarlos, esta noticia los unió más como familia y fortaleció su fe.
“Cuando nosotros recibimos la noticia, yo les puedo decir que a partir de allí nuestra vida cambió, pero así mismo aumentó nuestra fe. Verdaderamente, se lo puedo decir con todo el corazón”, comentó Alicia.
El primer paso en el tratamiento fue iniciar quimioterapia con el objetivo de destruir o detener el crecimiento de las células cancerosas. Sin embargo, lejos de mejorar, Denzel comenzó a bajar de peso, se mostraba más decaído y perdió su característico cabello afro. Fue entonces cuando, en medio de su tristeza, llegó a preguntarle a su mamá:
“¿Por qué me pasa esto a mí, si yo soy un niño sano?”
LA ALTERNATIVA PARA DENZEL
La Dra. Karina Quintero, pediatra oncóloga del Hospital del Niño, explicó que este tipo de cáncer es poco frecuente y se origina en los tejidos conectivos del hígado, como el tejido muscular o graso.
Debido a que la quimioterapia no ofrecía una solución definitiva, se ofreció a la familia la opción de realizar una cirugía para extraer completamente el tumor.
Fue así como en el mes de julio de este año, un equipo de profesionales encabezado por la Dra. Zaida Castillero, cirujana pediatra oncóloga, y el Dr. Benjamín del Río, jefe del Servicio de Cirugía Pediátrica del hospital, entró al quirófano.
Durante la operación, se utilizó una técnica innovadora: la fluorescencia con verde de indocianina, una sustancia que permite visualizar mejor las áreas comprometidas. El hígado afectado se iluminó en color verde, lo que permitió a los cirujanos extirpar con precisión el tejido dañado y preservar el sano.
“En este caso, la quimioterapia no era una solución definitiva, por lo que se optó por una intervención que busca ser curativa y eliminar por completo el tumor”, explicó la Dra. Castillero.
UN NUEVO COMIENZO
Denzel fue dado de alta el pasado 30 de julio. Ahora, la Dra. Castillero, añadió que el tumor fue sacado en su totalidad y que como parte del seguimiento se proporcionaran 5 sesiones de quimioterapia para terminar de eliminar las células cancerígenas que podrían haber quedado en el sistema y garantizar que Denzel pueda disfrutar plenamente de su infancia con calidad de vida.
Alicia, junto a su esposo Willys Cerna, reconoce que nunca imaginaron atravesar una experiencia como esta, pero aseguran que ha sido una oportunidad para unirse más como familia, acercarse a Dios y convertirse en testimonio de su inmensa misericordia y amor.
“Quiero enviar un mensaje solidario a todas las familias que hoy enfrentan un diagnóstico difícil: nunca pierdan la fe en que existe un Dios que todo lo puede”, expresó Alicia con convicción.