Treinta segundos y veinticinco centavos para prevenir enfermedades
Este 15 de octubre se conmemora el Día Mundial del Lavado de Manos y por increíble que parezca, el agua y el jabón son dos de las herramientas más eficaces para la prevención de cientos de enfermedades respiratorias y diarreicas.
Su eficiencia ha sido comprobada a lo largo de los años y se ha puesto de manifiesto una vez más en medio de la emergencia sanitaria más crítica que ha enfrentado la humanidad en la última década, la pandemia del virus que causa la Covid-19.
Frente a los grandes beneficios que implica el lavado de manos, datos del Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef por sus siglas en inglés) dan cuenta que “promocionar la higiene de manos costaría a los gobiernos el equivalente a 25 centavos de dólar per cápita por año”, una inversión que según apuntan vale cada centavo.
Este mismo organismo internacional detalla que actualmente en todo el mundo alrededor de 3 de cada 10 personas, unos 2 mil 300 millones, no tienen instalaciones básicas para lavarse las manos con agua y jabón en el hogar. Esta situación es aún peor en los países menos desarrollados, con más de 6 de cada 10 personas sin acceso a la higiene de manos básica.
Finalmente apuntan que un gesto tan simple como lavarse las manos con agua y jabón (por al menos 30 segundos) puede ser clave para la supervivencia de millones de personas, sobre todo de los más pequeños. Los niños y niñas son especialmente vulnerables a los efectos de la diarrea y de las infecciones respiratorias, enfermedades que se pueden prevenir fácilmente con un poco de agua y jabón.